Los dentistas siempre han recomendado una limpieza dental cada 6 meses; sin embargo, hay personas que deben ir al dentista más de las dos visitas anuales tradicionales.

Las 2 visitas anuales que acostumbramos fueron calculadas para la persona promedio sana; la que no fuma, quien practica una higiene dental completa, tres cepillados al día, enjuague bucal e hilo dental, y tampoco ingiere mucha azúcar. A lo largo de 6 meses, la mayoría de las personas producirán una cantidad de sarro mayor, haciendo necesaria la cita al dentista.

Hay un pequeño número de personas que pueden darse la libertad de acudir al dentista con menos frecuencia; pueden realizar sus citas con más de 6 meses de separación entre ellas, pero esta ventaja sólo la puede determinar el mismo dentista. Éstas personas suelen ser jóvenes entre 20 y 30 años, son sanos, comen bien y practican rituales higiénicos dentales completos. Para el resto, debemos visitar dos veces al dentista al año para la limpieza rutinaria, como mínimo.

Hay casos en los que es bueno visitar hasta cuatro veces al año, dependiendo de varios factores, como los hábitos alimenticios de la persona, entre más azúcar, más visitas, también si se padece del síndrome de boca seca y no debemos olvidar que al envejecer también se incrementarán las visitas al médico dental, porque todo esto puede ocasionar daños en los dientes, encías y hueso por bacteria.

La saliva tiene un pH balanceado que ayuda a la protección bucal contra el crecimiento bacterial. Demasiada azúcar puede contrarrestar el potencial de la saliva de balancear la salud de nuestra boca y algunas personas tienen la saliva con pH irregular, menos base o más ácido, dando paso a las bacterias a crecer sin problema. Siendo un problema o el otro, debemos incrementar las visitas al dentista.

Además de un problema estético, los dientes empalmados ocasiona un problema de acumulación de sarro y bacteria entre ellos, su desorden ocasiona que sea dificultoso limpiar por un mismo durante la rutina personal. Se recomienda que el dentista determine cada cuando realizarte una limpieza profesional si éste es tu caso.

¿Qué sucede si no acudimos a limpiezas de rutina con nuestro dentista?

Como ya habíamos mencionado, tendremos acumulación de sarro, que con el tiempo será más difícil de limpiar, incluso profesionalmente, dejamos que la bacteria crezca en la boca, ocasionando problemas, además de la caries, el desgaste de hueso y dientes con nervios muertos, también las encías se lastimaran, inflamarán y se tornarán sensibles, serán propensas a sangrar durante la limpieza en casa.

¡Haz tu cita y marca tu agenda!

La prevención es la mejor herramienta para mantener nuestra salud, mantén tu rutina de higiene dental en casa, aliméntate sanamente, mantén al mínimo tu ingesta de azúcar, no lo olvides.

Lo más importante: visita tu dentista mínimo dos veces al año, comunica tus hábitos con él o ella y tus inquietudes, tal vez determine que debas visitarle con mayor frecuencia, pero tu salud es lo más valioso así que consérvalo.

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