Si el calor, frío, azúcar, alimentos o bebidas muy ácidos, o respirar aire muy frío, vuelven sus dientes sensibles o dolorosos, usted tiene dientes sensibles.
La sensibilidad dental es muy común y se estima que cerca de mitad de la población sufra ese mal.
¿En qué consiste la sensibilidad dental?
El esmalte cubre la corona de los dientes, la parte blanca de tu sonrisa. El cemento dental protege la raíz de los dientes y las encías la cubren. Pero cuando falta esa protección, las sensaciones externas llegan directo a la dentina, que está debajo del esmalte y del cemento, y ésta las transmite al nervio interno del diente.
Causas
- La falta de higiene de tu boca, así como el sarro y la edad, pueden desgastar el esmalte.
- Fractura de algún diente.
- Areas de la dentina o de la raíz expuestas debido a la retracción gingival o enfermedades periodontales.
- El cepillado excesivo o el uso de una crema dental muy abrasiva.
- Una dieta muy ácida, por ejemplo, un régimen con muchas frutas cítricas, pepinillos o gaseosas, puede provocar erosión y disolver la superficie del diente.
- Bulimia y Reflujo Gastroesofágico, también pueden causar erosión dental y sensibilidad debido a la acidez en la boca.
Prevención
Es posible reducir el riesgo de la sensibilidad dental manteniendo la boca lo más saludable posible a través de una buena higiene oral para prevenir la retracción de la encía y enfermedades periodontales. El cepillado correcto y el uso de hilo dental, tal como lo recomienda el odontólogo, y el uso de una crema dental poco abrasiva pueden reducir el riesgo de la sensibilidad dental. Una dieta poco ácida también evita la sensibilidad.
Tratamiento
Afortunadamente los dientes sensibles pueden tratarse. La pasta dental especial para dientes sensibles es el tratamiento más sencillo y económico. Esta pasta cubre tus dientes con componentes que bloquean la transmisión de sensaciones hacia el nervio. Pero eso no sucede de la noche a la mañana, debes usarla durante varias semanas para obtener resultados.
Cuando la pasta no es suficiente, tu dentista te puede recomendar otros tratamientos.
Si tu problema es por el esmalte dental desgastado, el gel de fluoruro ayuda a fortalecerlo y así reducir la transmisión de sensaciones a los nervios. Por otro lado, si tu problema se debe a que tus encías se retractaron, tu dentista puede aplicarte un sellante que une la encía a la raíz del diente.
Fuentes: Colgate, Vida y Salud